Hace tiempo cayó en mis manos una bicicleta de carreras por 50 euros. Debe tener ya sus añitos pero no parece mala en absoluto, traía componentes Campagnolo y pesa tan solo unos 9 Kg. Mi intención era utilizarla de forma multimodal para ir a trabajar a mi nueva oficina situada a unos 32Km de distancia. Algunas veces hago el trayecto entero con mi basumóvil pero hacerlo todos los días me quita demasiado tiempo. La idea de utilizar esta nueva bicicleta es llegar hasta una estación de autobús situada a 8Km y continuar desde ahí en bús.
Como buena bicicleta para utilizar todos los días como "commuter" necesitaba añadirle luces, transportín y guardabarros. Durante gran parte del año salgo de casa y vuelvo a ella de noche, tengo que llevar equipaje, y aunque no llueva mucho donde vivo hay algún mes que otro que necesito llevar mi capa de lluvia casi todo el tiempo. Una bicicleta de carreras no está diseñada para nada de esto. No tiene agujeros donde poner tornillos para transportín, ni guardabarros ni luces. Tuve que utilizar el método de las abrazaderas de manguera con un manguito de goma para protejer el cuadro. Esto funcionó perfectamente con las luces, y el transportín. Los guardabarros fueron otra historia más compleja. Las ruedas de 700C debajan apenas 4mm de distancia entre la cubierta de un neumático de 28mm hasta el puente del freno. Era materialmente imposible meter un guardabarros en tan escaso espacio.